Un trabajo bien hecho
Cada mañana atraviesan, sin perder el entusiasmo, una puerta azul que separa la vida de luces, de la vida de sombras; la vida real de la de los sueños rotos. Para quienes no estamos acostumbrados, qué fuerte suena escuchar cómo revisan las armas, en esa rutina normal de las servidoras que ejercen la vigilancia, custodia, …